Un
emotivo evento de gran valor humano, pero con escaso
nivel en su contenido programático. La meta
se cumplió angustiosamente.
Después de 25 años, es posible
afirmar que la Teletón es la obra más importante
que se ha realizado en favor de los niños discapacitados;
no sólo por trabajar en la rehabilitación
de ellos, sino por haber producido en el país un
cambio de actitud en pro de la dignidad del discapacitado
y de sus derechos.
Aunque la reciente versión
de la Teletón (21 y 22 de noviembre), mantuvo
muy preocupado a Mario Kreutzberger (Don Francisco),
la meta fue superada con vicisitudes. Se logró
acumular, con la ayuda del Gobierno y la propia Dirección
Ejecutiva de la Teletón, la suma de 10.600
millones de pesos.
Esta última versión,
sin embargo, se caracterizó por cierta frivolización
de sus contenidos, con predominio de desnudos, palabras
altisonantes y chistes subidos de tono. Exceso de
conductores inexpertos y jovencitas con evidentes
afanes por figurar y robar cámaras.
Del mismo modo, hubo serios conflictos técnicos,
que evidenciaron la ausencia en la dirección general
de Antonio Menchaca, hombre experimentado en eventos masivos
y extenuantes como la Teletón. Esta vez su lugar
lo ocupó Mauricio Correa, director del programa de
TVN “Buenos Días a Todos”.
No obstante, lo más emotivo fueron
las notas periodísticas, donde se consignaron casos
de niños minusválidos a los cuales la Teletón
les brindó oportuna atención, así como
la espontánea aparición de la joven Marcela
García, en el Estadio Nacional, quien sufriera la
amputación de sus extremidades en un accidente ferroviario.
El show estuvo bajo el nivel de años
anteriores. Exceso de vulgaridad y escasa calidad,
excepto actuaciones como la de “Los Nocheros”
ó Myriam Hernández, entre otros.
FENOMENO
COMUNICACIONAL
La Teletón, desde su primera
edición en 1978, logró un fenómeno
comunicacional sin precedentes: unir a todos los medios
de comunicación en torno a este evento, especialmente
a la TV que transmite desde su nacimiento en cadena
nacional. Chile se unió en torno a la solidaridad
y desde entonces, la Teletón se convirtió
en una verdadera fiesta nacional.
Durante este período se han construido
nueve centros de rehabilitación a lo largo del país,
siempre respetando las características de la zona
y la geografía del lugar pero manteniendo los objetivos
arquitectónicos del primero de ellos, el de Santiago.
Los Institutos de Arica, Iquique, Antofagasta,
Valparaíso, Coquimbo, Santiago, Concepción,
Temuco y Puerto Montt, atienden en la actualidad a más
de 20 mil pacientes.
La
Teletón recibe más de dos mil pacientes
nuevos al año. En estos 25 años ya son
más de 50 mil los pequeños discapacitados
que han conocido la palabra rehabilitación. Los
niños que se atienden en los Institutos Teletón,
tienen de 0 a 20 años y presentan patologías
como parálisis cerebral, lesión medular,
malformaciones congénitas, amputaciones y enfermedades
musculares.
En los Institutos de la Teletón
los discapacitados reciben asistencia médica y también,
parte de su alimentación, traslados, desarrollo de
actividades artísticas y deportivas. La rehabilitación
consiste en un proceso destinado a integrar al paciente
dentro de las labores del hogar, escuela, trabajo y comunidad.
La idea de hacer una Teletón surge
cuando Mario Kreutzberger, (Don Francisco) en uno de sus
viajes a Estados Unidos, vio el programa que durante 28
años Jerry Lewis realizaba en ese país. El
animador chileno tomó ese modelo, adecuándolo
a la realidad chilena, convirtiéndolo en la gran
fiesta de solidaridad en Chile, marcando un hito desde sus
inicios, especialmente cuando el país estaba dividido
por ideologías políticas.
En
1978, la primera Teletón se realizó el
8 y 9 de diciembre, cuya meta fue de un millón
de dólares, gracias a la confianza de las autoridades
en la Sociedad Pro Ayuda del Niño Lisiado y en
el animador chileno y su equipo; a 20 empresas que auspiciaron
el evento, algunas de las cuales aún trabajan
con Teletón, y de todos los medios de comunicación
y sus figuras, entre los que destacan los canales de
televisión abierta que hasta hoy ceden sus pautas
para transmitir tanto spots institucionales como las
27 horas de programa Teletón.
Han transcurrido 25 años y hoy la
Teletón cuenta con el auspicio de 29 empresas que
aportan a la institución; los canales de televisión
abierta siguen comprometidos con el programa; todos los
medios de comunicación lo difunden y Chile entero
se moviliza para recaudar fondos con los que más
de 20 mil niños discapacitados, entre 0 y 24 años
de edad, puedan rehabilitarse en los nueve Institutos de
Rehabilitación Infantil Teletón a lo largo
del país.
FUNDACION TELETON
El 22 de enero de 1986 se creó la
Fundación Teletón como “una corporación
de derecho privado, cuya personalidad jurídica se
obtuvo mediante Decreto Supremo N°59, de fecha 22 de
enero de 1986, del Ministerio de Justicia”.
Conforme
a sus estatutos, su objetivo es orientar, encauzar y
distribuir los bienes y recursos que obtenga o produzca,
destinándolos a satisfacer, con prioridad, las
necesidades de la “Sociedad Pro Ayuda del Niño
Lisiado”, además de poder contribuir al
financiamiento de otras instituciones de beneficencia,
públicas o privadas, sin fines de lucro, que
tengan por objeto la atención de discapacitados
en cualquiera de sus formas.
La Fundación Teletón debe
su creación a la importante iniciativa de Mario Kreutzberger
B. (Don Francisco), quien desde su formación y hasta
la fecha, como es de público conocimiento, mantiene
una destacada y activa participación en el desarrollo
y promoción de sus actividades propias, especialmente
en el denominado “Evento Teletón”.
Fundación Teletón obtiene
los recursos, principalmente, a través del evento
denominado “Teletón”, o de otros organizados
por ella, y los destina a satisfacer con prioridad las necesidades
de la Sociedad Pro Ayuda del Niño Lisiado, entendiendo
que dicho evento constituye la principal fuente de financiamiento
de esta última.
LA ULTIMA
JORNADA
La versión número 18
de la Teletón fue el pasado 21 y 22 de noviembre
y la meta fue superar los $10.532 millones.
El niño símbolo de esta
nueva jornada solidaria fue Camilo Valverde Irribarra,
de 7 años de edad, encargado de representar
a todos los menores que día a día se
atienden en los Institutos Teletón a lo largo
de Chile. El pequeño es paciente activo del
Instituto Teletón de Santiago.
Camilo cursa Primero Básico en el
Liceo “José Victorino Lastarria” de la
comuna de Providencia. Es hijo único del matrimonio
conformado por Mariela Irribarra y Eduardo Valverde; la
mamá es dueña de casa y el padre trabaja en
Lan Chile Cargo.
El menor, que nació el 5 de julio
de 1996, padece Hemiparesia Espástica del lado izquierdo,
una enfermedad que se puede describir como una lesión
en el sistema nervioso central que se traduce en un trastorno
motor en su parte izquierda. Camilo, además, tiene
problemas visuales, lo que lo obliga a usar anteojos.
El pequeño es un fanático
del deporte, en especial del fútbol, deporte
que no sólo lo hace vibrar con el equipo de
sus amores, Colo-Colo, sino que también es
su pasatiempo favorito. "Lo que más me
gusta hacer es jugar fútbol, andar en bicicleta
y también ver dibujos animados".
Sus padres lo describen como un niño
muy alegre, extrovertido y lleno de energía.
"Es muy cariñoso, gran conversador y lo
que más le desagrada es la injusticia",
comentó su mamá.
Sus padres provienen de la localidad de
Quirihue, al sur de Chile. Es aquí donde Camilo también
pasa parte de sus vacaciones regaloneando con su abuela
y ayudándola en las labores propias del campo. "Me
gusta ir donde mi abuelita porque le ayudo a sacar los porotos
de la huerta", agrega.
Camilo ingresó al Instituto Teletón
de Santiago en noviembre del 2000 a la edad de 4 años.
En el Centro de Rehabilitación, además de
recibir sus terapias, participa activamente en el Taller
de Arte y recientemente ingresó al grupo de música.
En mayo de este año fue parte de la exposición
que presentaron 9 menores en Fundación Telefónica
denominada "Retrato del Alma", muestra que se
exhibió a comienzos de octubre en el Casino de Viña
del Mar.
HIMNO TELETÓN
2003
Como
cada año en esta oportunidad el himno que acompañó
esta nueva jornada solidaria, "Dile al Corazón",
fue compuesto por Jaime de Aguirre y la letra escrita
por Sergio Bravo, quienes en 2 minutos y 40 segundos
lograron plasmar sentimientos de unidad de todo un país
a favor de los niños discapacitados.