Magdalena Matthey:

“Mañana será otro día”

Concepto propio y renovado para un estilo definido.

Editado por el sello MACHI (Música Alternativa Chilena), “Mañana será otro día” es un trabajo que venía configurándose desde el 2000, año en que Magdalena Matthey editó su segunda producción “Del otro lado”, financiada por el Fondart.

La serie de canciones que ha venido creando a partir de esta fecha y la idea de plasmarlas en una producción discográfica no bastaban para publicar su tercer disco; necesitaba de un concepto propio y renovado, de un “hacia donde apuntar”, como Magdalena misma ha comentado.

Fue en este proceso en que Sergio “Tilo” González se convirtió en el productor del disco, con lo que se logró pasar la primera etapa, lograr un sonido definido.

VOZ LIMPIA Y SIN EFECTOS

El resultado fue una serie de canciones acústicas marcadas por la fusión, reforzadas por el sonido latinoamericano y con el sello distintivo de Magdalena Matthey: letras cotidianas, simples y directas, interpretadas por su voz limpia y sin efectos. “Lo que une al disco más que nada es mi lenguaje al cantar y la forma en cómo escribo, a pesar de que son distintas temáticas las que se tratan en las canciones, yo tengo un lenguaje que me identifica, que es muy cotidiano, no es muy elaborado, sino simple. Esta característica junto con la sonoridad acústica, son los dos elementos que unifican el disco”, comentó Magdalena.

Todo lo anterior le da un importante sello de simpleza y calidez a las canciones, en las que la voz de Magdalena se hace acompañar por contrabajo, batería, percusiones latinoamericanas, guitarras, piano, cello, trombones y clarinete.

Aunque la mayoría de los temas son de su autoría, también se incluyeron creaciones de otros artistas, como es el caso del tema que se escuchó en la banda de sonido de la telenovela “Tentación”, de UC-TV, la canción “Volantín de Fuego”, perteneciente a Mariela González.

También se incorporaron dos temas antiguos, "Siboney" de Ernesto Lecuona, y “Pasillo de Amor” de Congreso.

MEZCLA INTERNACIONAL

Luego de armados los temas, llegó la hora de entrar al estudio, donde “Tilo” González se hizo cargo de la grabación en su estudio MACHI, y para la mezcla se trajo desde Brasil al técnico Álvaro Alencar, quien también ha trabajado junto a artistas de la talla de María Rita, Sergio Mendes, Gilberto Gil, Milton Nascimento, y que recientemente ganó dos Grammy Latinos por su disco con María Rita.

Con el trabajo de Alencar y de todo el equipo, Magdalena Matthey quedó muy satisfecha y al respecto comentó: “Este disco quedó muy bonito y cálido, es como si estuviéramos con la banda tocando en tu casa, tiene un concepto sonoro muy cercano”.

SÓLIDOS COMIENZOS

Magdalena Matthey nació el 28 de septiembre de 1971 en Santiago de Chile. Su madre -autodidacta, cantautora de música folclórica y popular- creó junto a su padre -también autodidacta, artesano- un entorno artístico que, sin mayor pretensión, más tarde fue fundamental en la vida de esta cantante.

Sus nueve hermanos mayores, fascinados por la música, crearon un coro familiar a través del cual canalizaron todo su amor por este arte, vocación que más tarde los llevó a estudiar en forma profesional piano, cello, flauta traversa, guitarra clásica y composición.

Todo esto, más la música que les rodeaba -folclore chileno y argentino, música popular brasilera, música clásica europea y ópera- ayudó para que Magdalena se decidiera a ingresar a la Escuela de Artes de Música Popular de la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD), donde finalmente se tituló de la carrera de Canto Popular.

En su propuesta musical, Magdalena no titubea en tomar todas las tendencias que se encuentran a su alcance para luego construir lo que hoy es su propio y reconocible estilo, el cual enlaza con osadía el folclore con lo popular, y en donde la música no tiene reglas y los sonidos evocan ingeniosamente la raíz latinoamericana.

La proyección de Magdalena Matthey ha sido constante. Sabe, sin duda, que “mañana será otro día”.